
Pudo haber metido todos los goles que hubiese querido, pero no lo hizo para castigar al Madrid por su mal juego. Un gol de Ricky no es cualquier cosa, es una obra maestra.
Esperemos que después de este partido, el Sr. Pellegrini (seguro que nos lee) empiece a ponerlo todos los minutos, ya que si no, la pacencia de Ricky se acabará, y entonces ya será demasiado tarde....
No hay comentarios:
Publicar un comentario